5 consejos esenciales para consentir tu piel

La higiene es la base de la salud y la belleza. Necesitamos limpiar nuestra piel todos los días para eliminar impurezas, células muertas y bacterias.

La ducha es el mejor momento para hacerlo, pero evita bañarte con agua muy caliente, porque podrías irritar tu epidermis. Mejor hazlo con agua tibia ya que las temperaturas muy altas afectan a delicada capa protectora que cubre tu piel.

Por más apretada que esté nuestra agenda de trabajo o por más prisa que tengamos, no se nos debe olvidar lavarnos las manos frecuentemente durante el día, así eliminaremos la suciedad y las bacterias que pueden acumularse en ellas.

Al hacerlo, frota tus manos con jabón de 20 a 40 segundos antes de enjuagarlas. De preferencia, utiliza barras de belleza con un pH neutro o jabones líquidos que limpien cuidadosamente la piel. Procura que contengan crema humectante, para que tengas la protección que necesitas con el cuidado que amas.

Puedes probar los nuevos productos de la línea Cuida y Protege de Dove, que contienen ingredientes como ácido láctico y extracto de matcha, conocidos por su acción bacterial. Su fórmula ayuda a eliminar el 99.9% de las bacterias* sin resecar la piel

Factores como no tomar suficiente agua, consumir ciertos medicamentos o usar un jabón inadecuado, pueden resecar la piel, ocasionando sensación de tensión e incomodidad.

Si quieres evitarlo o deseas recuperar el equilibrio de la capa hidrolipídica de la piel, usa cremas humectantes después de la ducha cada vez que termines de lavarte las manos o cuando lo consideres necesario.

Para humectar y cuidar tu piel al mismo tiempo, puedes buscar cremas que te ayuden a eliminar las bacterias, como la crema corporal y la crema de manos de la línea Cuida y Protege de Dove. Su fórmula contiene ingredientes antibacteriales como el cloruro de bencetonio que ayuda a eliminar el 99.9% bacterias**.

Las temperaturas extremas de cada estación pueden lastimar tu piel, irritándola o resecándola, por lo que necesitas protegerla durante todo el año.

En la temporada de calor, bebe suficiente agua y no te expongas a los rayos solares sin protección. Y para la época de frío, cúbrete bien con la ropa adecuada, para que el viento helado no lastime tu piel.

Si lo consideras necesario, aplica una crema humectante que le devuelva a la piel el nivel óptimo de humectación. Deslízala suavemente sobre tu cuerpo, brindándote una amorosa caricia a ti misma.

Una alimentación adecuada, rica en frutas y verduras, te aportará la cantidad suficiente de nutrientes que necesita tu organismo. Bebe toda el agua que tu cuerpo te pida.

Por otra parte, dormir lo suficiente, además de proporcionarte un buen descanso, hará que tu piel se vea más bonita.