• El tiempo es la clave.
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    El tiempo es la clave.

    Primero lo primero, un lavado de manos correcto debe durar al menos 20 segundos, asegurándote de que has dado un pequeño masaje a cada parte de la mano con el producto que has escogido

  • Evita la resequedad.
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    Evita la resequedad.

    ¿Te has dado cuenta de que lavarse las manos frecuentemente las reseca? Lava tus manos con un producto que combine agentes humectantes como el jabón de manos Original de Dove, con una fórmula especial que ayude a proteger los niveles naturales de hidratación de tu piel, como el jabón de manos Original de Dove. Contiene 1/4 de crema humectante para mantener tus manos hidratadas y suaves, su pH es neutro y por eso es suave con tu piel

  • Escoge productos que cuiden tus piel
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    Escoge productos que cuiden tus piel

    Tus manos se merecen más que estar limpias solamente, se merecen que las consientas en cada oportunidad. Nuestro jabón de manos Purely Pampering Manteca Karité con Vanilla cuida tus manos cada vez que las lavas, limpiando y ayudando a proteger los niveles de humectación en tu piel

  • Escoge aromas deliciosos.
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    Escoge aromas deliciosos.

    No olvides que no se trata solamente de lo que tus manos necesitan sino de lo que tú quieres también. Nuestro jabón para manos Go Fresh Pepino  con fragancias de pepino y té verde son perfectos para levantarte en un día nublado, buscarás excusas para ensuciarte las manos

  • Sécalas con cuidado.
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    Sécalas con cuidado.

    Cuando secas tus manos después de lavarlas intenta usar una toalla fresca. Si es posible, mantén una pila de toallitas en el baño y lávalas frecuentemente. Así se mantendrán esponjosas y suaves por más tiempo, pero serán menos propensas a dispersar gérmenes

  • Mantén tus manos hidratadas.
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    Mantén tus manos hidratadas.

    Para mantener tus manos perfectamente hidratadas, aplica una buena crema para las manos. Déjala junto al lavabo para que nunca te olvides de usarla.