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Sarah Moore, 24

Durante mi adolescencia, me burlaban mucho por mi acné. Rogaba y esperaba despertar un día y haberme convertido en una persona bella, y me tomó un largo tiempo dejar de pensar eso y comenzar a aceptarme a mí misma. Si pudiera, le diría a mi yo joven que deje de analizar su rostro y de contar las fallas. 

"Mientras más aprendía sobre feminismo, más me identificaba con él. Me ha dado mucha confianza ser yo misma y dejar de tener miedo por esta noción de no ser lo suficientemente bella. Me visto como quiero como una pequeña demostración de activismo. Es mi contribución a las diversas maneras de lo que significa ser una mujer bella. Así que sí, me amo a mí misma, ¡y por qué no debería hacerlo!" - Sarah, 24
@Dove

Aprender sobre feminismo me brindó mucha confianza para saber quién soy y lo que me gusta. A los 19 comencé a ver Ru Paul’s Drag Race y me obsesioné con el maquillaje y el concepto de género. Me hizo cuestionar la belleza. Ru decía: "Si no puedes amarte a ti misma, ¿cómo diablos amarás a otra persona?", y me di cuenta de que necesitaba salir de ese círculo en el que estaba, ¡era hora de amarme a mí misma! 

Dejé de estar asustada por no ser lo suficientemente bella. No quería vivir pensando que mi aspecto era importante solo para mí. 

Ahora me apoyo a mí misma. Sí, me amo a mí misma, ¿y por qué no debería hacerlo?"