• 1
    Mayor humectación.

    La piel de tu bebé es más delgada que la de un adulto y pierde humectación mucho más rápido que la tuya. Es importante usar un jabón y una crema corporal suave para bebés, sobre todo, para que humecte la piel del bebé

  • 2
    Limpieza suave.

    La piel del bebé tiene un pH mayor que la del adulto, lo que la hace aún más delicada. Elegir un jabón para bebé con pH neutro, como el Jabón de Tocador Humectación Enriquecida, más suave y humectante que otros jabones comunes, ayudará a mantenerla sana

  • 3
    Cuidado de la piel a tu medida.

    No saber qué irrita la piel de tu bebé puede ser difícil. Dejas de comer lácteos mientras amamantas, le lavas la ropa con distintos productos, y nada. La solución puede ser cambiar al Jabón Líquido corporal Humectación Sensible, con pH neutro. Probado por dermatólogo y pediatra, está desarrollado especialmente para pieles sensibles 

  • 4
    Palmaditas para el secado.

    Por último, para el secado dar unas palmadas suaves es mejor para la delicada piel de tu bebé: evita frotar la toalla después del baño