Cómo detener el acoso cibernético y proteger a tu hija
La nueva tecnología hace que los acusadores accedan a sus víctimas fácilmente. Si crees que tu hija está siendo afectada, utiliza nuestra lista de verificación de acción para obtener consejos sobre cómo apoyar y proteger a tu hija del acoso cibernético.
Qué es el acoso cibernético?
Si tu hija tiene un teléfono móvil, una consola de videojuegos, utiliza redes sociales, programas de mensajería instantánea o simplemente tiene su propia dirección de correo electrónico, es posible que sea acusada cibernéticamente. Esto podría significar que reciba correos electrónicos, textos o comentarios abusivos en Facebook, o que las imágenes o vídeos de ella misma se distribuida por internet sin su consentimiento.
Informacion sobre ciberbullying
El acoso cibernético está en aumento. Desde enero de 2009, la organización de beneficencia Family Lives del Reino Unido observó que los llamados a su línea de ayuda por bullying aumentaron en un 13 %, mientras que los llamados específicos por acoso cibernético aumentaron en un 77 %. La apariencia es un motivo común de los ataques de acoso cibernético; y las niñas lo padecen el doble que los niños, de acuerdo con "The protection of children online: Abrir en Nueva ventanaa brief scoping review to identify vulnerable groups" 🔗, publicado por el Centro de investigación del bienestar infantilAbrir en Nueva ventana 🔗 (Child Wellbeing Research Centre).
Los acosadores cibernéticos suelen enfocarse en la apariencia
Muchas formas de acoso cibernético se enfocan en cómo se ve el cuerpo, el cabello y la ropa de las jóvenes en las fotos y los videos que publican en Internet. Ser el objetivo de burlas constantes sobre su apariencia puede tener un efecto dañino sobre la autoestima de la persona. Si comienza a afectar las decisiones de vida de tu hija, desde la ropa que usa hasta las fotos que quiere compartir, debes tomar medidas.
Cómo abordar el acoso cibernético
Habla con tu hija sobre la situación, decidan medidas para resolver el problema juntos y ayúdala a desarrollar un comportamiento en Internet que la proteja de los acosos cibernéticos. Internet, a través de su teléfono móvil, será parte de su vida, por lo que desarrollar estrategias para protegerse y manejar los acosos en Internet y el bullying es importante para la autoestima toda la vida.
Reconoce que existe un problema
Puede ser difícil detectar este tipo de bullying. Habla con tu hija sobre cómo usar la tecnología. No puedes controlar todos sus movimientos, pero al conocer los sitios que le gustan y los juegos que juega, notarás si cambian sus hábitos de manera repentina; un signo de que algo está sucediendo
Comparte tu experiencia
Habla con tu hija sobre el motivo por el que las personas se burlan o intimidan a otras y ayúdala a aprender de tus experiencias personales así como de sus propias observaciones
Involúcrate de manera positiva con el problema
Analiza cómo los comentarios la hacen sentir y planteale otros puntos de vista. Por ejemplo, tu hija puede detestar que se burlen de ella por el color de su cabello, pero ese color puede ser una de tus características favoritas.
Asegúrale que no es su culpa
Háblale sobre el por qué algunas personas se burlan e intimidan a otras. Ayúdala a ver que no hay necesidad de cambiar su apariencia o de intentar conformarse
Busca apoyo
Si crees que es necesario hablar de este problema con las autoridades escolares o la policía, decidan un plan de acción juntos de modo que sienta que tiene el control
Utiliza herramientas de Internet
Utiliza las funciones de "bloquear" y "denunciar" al acosador: la mayoría de las redes sociales tienen esta opción. Algunos sitios web tienen botones que permiten denunciar incidentes directamente al Centro de Seguridad del Comando de Protección en Línea y La Explotación Infantil de la Agencia Nacional Contra el Crimen (National Crime Agency's Child Exploitation and Online Protection Command [CEOP])
Reúne evidencia
Reune y guarda todas las pruebas del bullying que puedas, desde mensajes de texto y correos electrónicos hasta capturas de pantalla.
No enfrentes al acusador directamente
Evita responderle al acusador; eso provocará que continúe. En cambio, lleva un registro de los incidentes, muéstraselo a otros y apaga el dispositivo