Comparada con la tuya, la piel de tu bebé es mucho más delgada, pierde agua más rápido y tiene menos factores de humectación natural: por eso, tiende más a la resequedad. Además, absorbe sustancias con mayor velocidad y tiene una función de barrera menos desarrollada que la tuya, lo que permite que los químicos y las bacterias penetren con mayor facilidad. La piel de tu chiquito es muy sensible y necesita cuidados especiales.
Los científicos de Baby Dove trabajan para crear productos que combinan ingredientes suaves que no dañan la delicada piel de tu bebé. Todos nuestros productos para bebés tienen la palabra 'hipoalergénico' y es nuestra promesa a los padres que toda la línea Baby Dove esté formulada y probada cuidadosamente para minimizar los riesgos por alergias. Como explica la Dra. Dina, pediatra y madre de cuatro hijos, "La piel del bebé es mucho, mucho más sensible de ser dañada, por eso los productos deben ser hipoalergénicos y suaves.”
“Nuestros ingredientes y fórmulas son simples: no son complejas, ni tienen cosas que no son necesarias, ” explica Evan Hillman, miembro del equipo de investigación de Baby Dove y padre. “Yo siempre pruebo todo: si yo no la usaría, ¿por qué mi bebé sí?”
Estas pruebas son solo el comienzo. Nuestros productos también están dermatológica y pediátricamente probados para asegurar que son aptos para la delicada piel del bebé.
Si la piel de tu bebé tiene tendencia a la resequedad, puedes usar productos para piel sensible, como el Jabón Líquido corporal Humectación Enriquecida. Está clínicamente comprobado que limpia suavemente y deja la piel sensible visiblemente sana, hidratada y suave.