Siempre me sentí muy alta para mi edad: a los doce años ya medía cerca de seis pies. Y eso me hacía sentir avergonzada. Pero a los 22 años tuve mi primer hijo de seis y los embarazos y los procesos de dar a luz fueron muy importantes: me hicieron sentir menos avergonzada. Creo que casarme muy joven y tener varios hijos fue algo que me dio mucha seguridad.
"La belleza es lo que hacemos de ella. Soy una madre de seis. He vivido y he amado. Yo he sido recibido burlas por mi altura y mi pelo corto y finalmente a los 52 que me he dado cuenta no tengo que darme un mal rato. Cuando me miro ahora siento que veo a alguien con confianza en sí misma; Pie recto. ¿Por qué lastimarte y castigarte a ti mismo? Belleza puede ser cualquier cosa. "-Bella, 52
"La belleza es lo que hacemos de ella. Soy una madre de seis. He vivido y he amado. Yo he sido recibido burlas por mi altura y mi pelo corto y finalmente a los 52 que me he dado cuenta no tengo que darme un mal rato. Cuando me miro ahora siento que veo a alguien con confianza en sí misma; Pie recto. ¿Por qué lastimarte y castigarte a ti mismo? Belleza puede ser cualquier cosa. "-Bella, 52
Ahora mi hijo mayor tiene 29 y el menor 14. Además de ser mis hijos, son también mis amigos, y me han ayudado a aceptar la manera en que percibo a las personas. Te das cuenta de que la belleza está dentro de cada persona. Tengo tres hijas y son todas bellas, pero diferentes en su propia manera. Es muy complejo y personal. También aprendí que es necesario mantenerse conectado con la realidad. Pienso que eso es algo muy hermoso: cuando puedes hablar con alguien y saber que están siendo genuinos.
Realmente me castigaba mucho cuando era más joven. Cuando me miro a mí misma ahora, percibo a alguien segura de sí misma. Me paro derecha. ¿Por qué castigarse o culpar a uno mismo? La belleza puede ser cualquier cosa.
