Enseña a tus hijos los beneficios del ejercicio
Los beneficios del ejercicio van mucho màs allá de lo físico. Conoce la explicación científica del vínculo positivo entre el ejercicio y la imagen corporal, y contagiales a tus hijas el amor por el ejercicio con ayuda de nuestra lista de acciones.
El estado físico y el factor de bienestar
¿Con cuánta frecuencia te ejercitas o participas en actividades físicas, y cómo te sientes después? Puede ser aburrido ir al gimnasio o salir a correr, pero según el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS por sus siglas en inglés), los beneficios del ejercicio incluyen mejorías en el autoestima, el estado de ánimo, la calidad del sueño y la energía, así como una reducción del estrés.
Esto también se aplica a tus hijas. No es necesario ser líder del equipo deportivo para sentir los beneficios de mantenerse activos; sólo deben encontrar una actividad que disfruten y que los ayude a mover el cuerpo.
Si las personas (jóvenes o no) se ejercitan de forma regular, es probable que se sientan mejor consigo mismos y con sus cuerpos, independientemente de que el ejercicio cambie su figura. Múltiples estudios han demostrado que el ejercicio regular mejora nuestra imagen corporal.
El vínculo entre el ejercicio y una imagen corporal saludable
El informe de progreso de la campaña 2015 de Body Confidence (Confianza corporal) (PDF 1.49MB)Abrir en Nueva ventana🔗, publicado por el gobierno de Reino Unido, evidencia que las personas que realizan actividades deportivas tienen una imagen corporal más positiva, en comparación con quienes no participan en deportes. Tener confianza corporal significa que las personas se sienten más cómodas haciendo ejercicio, lo que mejora su salud física y mental.
Martine dice que su interés por estar en forma y saludable ha influido en su hija Lucy, de 15 años. "Mi hija entiende que hacer ejercicio y sentirse bien es mucho más importante que morir de hambre y ser talla cero", dice.
La adolescencia es una época para emprender nuevas actividades
Una investigación realizada por la Women’s Sport and Fitness Foundation (Fundación Femenina para el Deporte y el Ejercicio) reveló que, durante la adolescencia, las chicas a menudo rechazan actividades que solían disfrutar. Sin embargo, como es probable que también sea un momento en el que su autoestima es frágil, mantenerse en forma podría mejorar su confianza física. Habla con tu hija sobre los beneficios del ejercicio regular, y juntas vean si pueden encontrar algo nuevo que ella quiera hacer. Véanlo como parte de su estilo de vida y, de ser posible, incorporen alguna actividad a su rutina diaria.
"Probamos varias clases de ejercicio juntas y hablamos de lo bien que se siente estar en forma", dice Martine. "Lucy ahora disfruta mucho tomar clases regularmente con su amiga y recientemente corrió una carrera de 10 km".
Disfruten los beneficios del ejercicio juntas
Si tu hija te ve ejercitarte —y observa los efectos positivos que tiene en ti—, es más probable que crea que es algo bueno para ella.
Usa nuestro listado de acciones para animar a tu hija a probar diferentes actividades y encontrar algo que realmente disfrute. Se va a sentir mejor física y emocionalmente, y también va a estar más feliz con su cuerpo.
Apoya su elección de actividades
Mientras sea algo que disfrute, síguele la corriente
Prueben nuevas actividades juntas
Encontrar ejercicios que ambas disfruten puede ser una buena manera de pasar más tiempo de calidad juntos
Vuélvanla una actividad social
Hacer algún deporte o ir a una clase de gimnasia con amigos va a implicar que tu hija se va a beneficiar tanto social como físicamente. En general, hacer ejercicio con sus amistades es más divertido y nos impulsa a continuar
Explícale que el ejercicio nos fortalece de muchas maneras
Si tu hija muestra gran interés por un deporte o un atleta en particular, hablale sobre sus fortalezas. Quienes se dedican al atletismo tienen fuerza mental, autodisciplina, determinación y habilidades de liderazgo, además de estar en la cima de la aptitud física para practicar su deporte
Mantén a tu hija enfocada en cómo se siente, no en cómo se ve
Aspirar a tener un cuerpo “de portada de revista” o como el de una atleta de élite no es ni realista ni útil. Si tu hija comienza a criticar su cuerpo, recuérdale que el objetivo es mantenerse saludable y que su cuerpo haga el trabajo que le está pidiendo que haga