Hoy en día, en la era digital, la imagen personal desempeña un papel más prominente en la vida de las jóvenes que en generaciones anteriores. En un mundo de selfies y redes sociales, celulares omnipresentes con cámara y software de edición fácil de usar, no es sorprendente que la apariencia sea particularmente importante para ellas.
Cyberbullying en las redes sociales
El “ciberacoso” se define como el uso de estas tecnologías y redes sociales con el fin de hacer daño. Un estudio realizado por la Anti-Bullying Alliance🔗 (Alianza contra el acoso) en el Reino Unido muestra que a casi la mitad (45%) de los padres les preocupa que su hijo esté siendo acosado por Internet.
Y tienen razón al preocuparse: las investigaciones revelan que más de la mitad de los adolescentes, hombres y mujeres, fueron víctimas de cyberbullying. Al igual que con el acoso cara a cara, es humillante para las víctimas, y la mayoría de ellas evita contarles a sus padres lo que sucede.
"El bullying es tan antiguo como la humanidad", dice Lisa Lister, educadora de bienestar, creadora del sitio web The Sassy She y miembro del Consejo Asesor del Dove proyecto para la autoestima. "Pero las jóvenes de hoy cuentan con nuevas herramientas para practicarlo".
Consecuencias del cyberbullying
Una de las principales diferencias entre el cyberbullying y el bullying cara a cara (y que hace que el primero sea especialmente insidioso) es que las víctimas no tienen dónde esconderse.
Si alguna vez fuiste víctima de bullying, sabrás que es una situación difícil. Además del dolor físico y emocional que causa el bullying en sí, hay un miedo constante al próximo ataque, sumado al daño provocado a la confianza y la autoestima de la víctima.
En otros tiempos, el hogar, y en especial el dormitorio, habrían sido refugios seguros frente a este tipo de acoso. Pero ahora el lugar donde tus hijas deberían sentirse más seguros sigue estando al alcance del cyberbully, ya sea a través de mensajes de texto, correos electrónicos, redes sociales o videos humillantes en YouTube.