Había una vez una niñita despreocupada que les contaba todo a ti y a su oso de peluche. Ahora está atravesando la pubertad, por lo que es posible que notes algunos cambios. Por eso diseñamos una lista de acciones que les ayuden a recorrer juntas este camino.
La pubertad es una época turbulenta, tanto para tu hija como para ti. Su estado de ánimo puede cambiar de un momento a otro, y es probable que alterne entre el deseo de ser tratada como adulta y el de querer mantenerse en la inocencia de la infancia. La volatilidad en sus estados de ánimo pueden sorprenderla tanto a ella como a ti.