Palabras de aliento: cómo apoyar a tu hija
La vida de los adolescentes puede parecer muy solitaria. ¿Has pensado en escribirle un mensaje de apoyo a tu hija o hijo sobre lo que significa ser adolescente? Compartirles tus propias experiencias y palabras sabias y de aliento te ayudará a ser más empático y mejorar tus conversaciones con ellas.
Un mensaje de apoyo para mi hija
Parece que ha pasado mucho tiempo desde que fui adolescente. Pero hace poco, mientras miraba unas fotos viejas en casa de tu abuela, de pronto me inundaron los recuerdos. Vi una foto mía cuando tenía la edad que tienes tú ahora, y se me estrujó el corazón por ti. Miré los ojos de esa niña que alguna vez fui y alcancé a ver la confusión, la incertidumbre y todas las cosas de las que me sentía insegura y que incluso me daban vergüenza. Por eso te escribo este mensaje de apoyo. Es un momento de muchos cambios, y quiero contarte cómo lo sobrellevé, porque creo que conocer algunas de mis experiencias puede ayudarte a encontrar tu propio camino.
Durante algún tiempo, creía que sólo importaba la imagen, y sentía que nunca me veía tan bien como según yo se veían las otras chicas que me rodeaban. Pero poco a poco aprendí a confiar en mi instinto sobre lo que en realidad me hacía ser la persona que era (y que sigo siendo hoy). Aprendí a aprovechar mis aptitudes académicas. Me di cuenta de que, si bien nunca sería parte del equipo de baloncesto, podía disfrutar otras actividades, como andar en bicicleta, y sentirme orgullosa de estar en forma.
Descubrí que lo que realmente importaba era aprender a confiar en esa voz interior que era auténticamente mía y que me hace ser yo. Me di cuenta de que podía confiar en ella, y que escucharla me ayudaría a descifrar qué tenía que hacer para ser la mejor versión de "mí misma". No tenía que ser la mejor en lo que estaba intentando lograr, pero sí hacer mi mejor esfuerzo. Darme cuenta de la diferencia entre estas dos cosas realmente impulsó mi confianza.
Me tomó bastante tiempo darme cuenta de la importancia de hacer amistad con otras chicas, y creo que tú lo estás aprendiendo mucho antes que yo. No necesitas muchísimas amigas, pero sí al menos unas cuantas amigas cercanas en las que puedas confiar, y debes aprender a aceptarlas con todos sus defectos, y sobreponerse juntas a las cosas difíciles. No existe la amiga perfecta, pero lo que tu amiga hace es cuidar de ti, y a cambio tú cuidas de ella.
Cuando llegan los novios (o las novias), comienza una nueva etapa. Todavía recuerdo la extraña sensación que me causaba ese nuevo tipo de acercamiento. Pasaba muchísimo tiempo en mi recámara pensando solo en mi enamoramiento, y seguramente tú también querrás hacer lo mismo. Yo no quería compartir esas sensaciones con mi mamá, y me imagino que tú tampoco. Reflexionar sobre las nuevas experiencias que estás viviendo es importante porque hay mucho que procesar. Y no solo en cuanto a los novios o las novias. También están todas las otras cosas que de pronto parecen demasiado importantes: tu "figura", cuánto comes, cuánto ejercicio haces y cómo te luce ese vestido; las calificaciones de los exámenes, y qué quieres hacer cuando seas grande.
Cuando era chica cometí algunos errores, y sin duda a ti también te pasará. Eso es algo de lo que podemos estar seguras. Pero, conforme fui creciendo también aprendí algo que me gustaría compartirte. Todos cometemos errores en la vida, lo importante es qué haces cuando te das cuenta de que los cometiste y cómo te sobrepones a ellos. Se necesita mucho valor para enfrentar nuestros errores y seguir adelante, pero hacerlo te hace crecer y ser más fuerte. También verás que creerás más en ti misma y te ayudará a darte cuenta de que, pase lo que pase, tú eres quien toma las decisiones en tu vida y tú eres quien puede cambiar las cosas.
Nunca dudes de mi amor por ti.
Te quiere, tu mamá