Aunque Tamiya siempre supo que no existía la ‘mamá perfecta’, no esperaba la montaña rusa que vivió después del parto.
“Para ser honesta, me daba tanta emoción ser mamá que en realidad no tenía una proyección de cómo sería la maternidad para mí. En retrospectiva, creo que debí haber tenido más expectativas sobre cómo el autocuidado se mezclaría con la maternidad, porque el cansancio mental posparto es una realidad. Siempre supe que no existía la madre perfecta, pero a la vez sentía mucha presión de ser mamá de una niña perfecta. Cuando la traje a casa del hospital, literalmente no sentí nada, como si solo hiciera los movimientos para cuidar de este pequeño ser humano. Y encima de todo, lloraba por cualquier cosa”.
Gracias a la carrera que cursó, Tamiya conocía las señales y los síntomas de la ansiedad y depresión posparto, pero no había notado que ella los estaba experimentando.
“Tengo una carrera en Salud reproductiva y perinatal, pero nunca me imaginé que podría experimentar este tipo de cosas. No podía demostrar mis verdaderos sentimientos porque las personas esperaban que estuviera bien, como si fuera un ejemplo de cómo no sufrir’.
Tras haber superado los retos de la depresión posparto, Tamiya comparte algunas palabras sabias y consejos sobre la ansiedad y depresión posparto con otros padres y madres:
“Hablar sobre esta experiencia con otras mamás fue como una bocanada de aire fresco. Cuando tienes un bebé, muchas personas te dicen cosas como “dime si necesitas algo”, pero como mamás no sabemos si en realidad necesitamos algo. Hablar con otras mamás que pasaron o están pasando por una experiencia similar me hizo sentir que no estaba sola.
Para saber más sobre la experiencia de Tamiya, sígala en Instagram: @yourmommybff.
No está sola. La depresión posparto es real y siempre hay ayuda disponible.