Para Crystal, las expectativas sobre cómo tenía que verse la maternidad estaban influenciadas por las experiencias positivas de otras personas. Cuando nació su bebé, Elanor, se sintió abrumada por la presión de aparentar que todo marchaba bien.
“Batallé en silencio contra la depresión posparto durante casi 4 años hasta que comprendí la realidad de lo que me sucedía. No entendía que lidiaba con una enfermedad mental, simplemente creía que estaba siendo mala madre”.
Con el tiempo, Crystal encontró los recursos para identificar sus síntomas de depresión posparto y la fortaleza para alzar la voz sobre sus experiencias. Descubrió a una increíble comunidad de otras mamás con historias similares que también comparten lo que han vivido. Cada historia que se comparte sobre depresión posparto ayuda a romper el estigma.