Estuve escondida y esa peluca fue mi disfraz. Tenía miedo de lo que dirían de mí si me la quitaba. Pero me sentía más fea con él en que lo sin él. Cuando la usaba evitaba mirar mi reflejo, porque no me gustaba cómo me veia. Me sentía realmente falsa. Pero cuando estaba en casa, me ponía una bufanda o un gorro en y me veía en el espejo y pensaba: Wow, realmente te ves bonita así.
Christa, 42
Me puse una peluca de cuando mi pelo cayó a los siete años de edad hasta que cumpli 25. No me sentía hermosa al ir creciendo. Cuando eres un niño sólo quieres ser como todos los otros niños. Ser diferente no es algo que me interesaba en absoluto. Yo quería ser como todo el mundo.
En ese momento decidí: ' voy a hacer esto. Me voy a sacar la peluca.' Me sentí más libre que nunca antes"
Fui de viaje a Venezuela con unos amigos cuando tenía 22 y tenía un punto de inflexión. Habíamos estado en este viaje realmente largo camino y llegó a un hermoso lugar junto al océano donde íbamos a campo y todo el mundo quería ir skinny-dipping. En ese momento lo decidí: ' voy a hacer esto. Me voy a sacar la peluca.' Me sentí más libre que nunca antes. Cuando volví a Estados Unidos, yo seguía usando la peluca por un par de años más hasta que me mude a Chicago a los 25. Y una vez que lo hice, empecé como: ' realmente, eres linda.' Y cuando me sentía hermosa, otros empezaron a notar... y empecé a conseguir un montón de citas. Todas esas cosas comenzaron pasando una vez decidí que para mí era hermosa.