Cuando llegan los novios (o las novias), comienza una nueva etapa. Todavía recuerdo la extraña sensación que me causaba ese nuevo tipo de acercamiento. Pasaba muchísimo tiempo en mi habitación pensando solo en mi enamoramiento, y seguramente vos también querrás hacer lo mismo.
Yo no quería compartir esas sensaciones con mi mamá, y me imagino que vos tampoco. Reflexionar sobre las nuevas experiencias que estás viviendo es importante porque hay mucho que procesar. Y no solo en cuanto a los novios o las novias. También están todas las otras cosas que de pronto parecen demasiado importantes: tu "figura", cuánto comés, cuánto ejercicio hacés y cómo te va ese vestido; las calificaciones de los exámenes, y qué querés hacer cuando seas grande.
Cuando era chica cometí algunos errores, y sin duda a vos también te va a pasar. Eso es algo de lo que podemos estar seguras. Pero, conforme fui creciendo también aprendí algo que me gustaría compartirte. Todos cometemos errores en la vida, lo importante es qué hacés cuando te das cuenta de que los cometiste y cómo te sobrepones a ellos.
Se necesita mucho valor para enfrentar nuestros errores y seguir adelante, pero hacerlo te hace crecer y ser más fuerte. También vas a creer más en vos misma y te va a ayudar a darte cuenta de que, pase lo que pase, vos sos quien toma las decisiones en tu vida y vos sos quien puede cambiar las cosas.
Nunca dudes de mi amor por vos.
Te quiere, tu mamá.