LA BELLEZA DE TUS AXILAS TAMBIEN COMIENZA CON LA LIMPIEZA
Tu desodorante es indispensable en tu rutina diaria para mantenerte fresca y seca. Pero también la limpieza de tus axilas será necesaria para asegurar la máxima eficacia de tu antitranspirante.
La piel de las axilas tiene características distintas a las del resto del cuerpo, en las axilas existen glándulas que ademas de segregar agua y sales, segregan grasa sebácea y al ser un lugar exclusivamente oscuro y con poca ventilación el olor y la sudoración se harán presentes.
Recuerda que aplicar tu desodorante sobre piel limpia y seca le sacará mayor partido haciéndote sentir cómoda y segura durante todo el día.
EXFOLIACIÓN Y HUMECTACIÓN DE AXILAS
Siempre buscamos axilas lindas y a toda costa evitar la sudoración y olvidamos que las axilas también son piel y aunque hemos explicado las diferencias por sus características y presencia de glándulas.
Es recomendable lavar cuidadosamente y exfoliar las axilas, este es un paso indispensable que muchas olvidamos de realizar, pero básico para remover impurezas y células muertas. Muy importante no exfoliar en exceso pues podrías irritar, causar oscurecimiento en la zona y sobre todo pone vulnerable y desprotegida tu piel.
Los procesos de rasurado, depilación, duchas calientes o exposición al sol son agresiones continuas a las que las axilas estan expuestas. Por eso también es importante humectarlas, la humectación es uno de los principales caminos para conseguir unas axilas, suaves y visualmente saludables. Con humectar no nos referimos a usar crema corporal sobre esta zona, sino a elegir un producto adecuado para tus axilas con ingredientes suavizantes en su formulación, que pueden ayudar a protegerla y sellar la humedad.
LA RUTINA CAMBIO ESTA CUARENTENA
Después de algunas semanas de distanciamiento social y de pasar la mayor parte del día dentro de casa, podrás preguntarte por qué tu piel ya no suda tanto o en caso contrario estas sudando mucho más. Me quedé en casa, no camine tanto, no fui al gimnasio, no estoy usando ropa ajustada. Entonces, ¿por qué mis axilas se están volviendo locas? Algunos factores que pueden estar causando este descontrol pueden ser el cambio de rutina, el encierro, la falta de sol o el estrés.
ALGUNOS CONSEJOS PARA PASARLA MEJOR
1. Piensa en tu bienestar personal
El estrés adicional que experimenta la mayoría de las personas en este momento puede hacer que su piel reaccione y cambie de manera inesperada. Factores como la deshidratación, el aumento de la ingesta de cafeína, la falta de vitamina D y los cambios en la alimentación y los patrones de sueño pueden afectar lo que le sucede a nuestra piel y sobre todo en lo que segregan las glándulas de las axilas.
Para ayudar a que la piel no sepa de estrés, se recomienda dormir de manera constante y adecuada y a beber más agua. Además, seguir una dieta balanceada es complementario para la belleza y el bienestar desde el interior.
2. Haz ejercicio
El aislamiento no significa la interrupción del ejercicio físico, piénsalo como una oportunidad para adoptar nuevas rutinas para mantener el cuerpo activo y proteger la salud mental. Tampoco se necesita un espacio muy amplio, si se eligen los ejercicios adecuados basta con el propio peso corporal para disfrutarlo.
Cuando nos ejercitamos aumentan la generación de endorfinas en el cuerpo contribuyendo a mejorar el estado de ánimo, una manera de liberarte del estrés, mantenerte en forma y sentirme más feliz.
3. Cambia la forma en que te duchas
Por mucho que amemos las duchas largas y calientes y los jabones en cantidad, en realidad hacerlo en exceso nos pueden quitar la fina capa natural de aceite de nuestra piel. Hay que prepararse para duchas más cortas y tibias, buscar un limpiador suave a base ingredientes humectantes que cumplan la función de limpiar y remover suciedad, pero también consientan a tu piel.
Además, debemos "buscar ingredientes clave como la glicerina, caléndula, el aceite de semilla de girasol" en nuestros productos de cuidado personal.