¿Qué significa escuchar activamente y cómo te puede ayudar a comunicarte con tu hija?
Hablar con personas adolescentes sobre los problemas que enfrentan puede ser difícil; es muy sencillo decir: "Ya lo superarás". Pero no prestarles atención puede desanimarlos y hacer que eviten expresar sus sentimientos.
Durante la conversación con tu hija, reconoce sus ideas e inquietudes, y anímalo para que hable de sus sentimientos. Poner en práctica las herramientas para escuchar activamente es clave para una buena comunicación. Empatiza con sus problemas, en lugar de intentar arreglárselos de inmediato, y hazle saber que siempre estarás ahí para escuchar lo que le esté pasando.
Cómo escuchar activamente
Esta conversación entre un padre y una hija muestra cómo emplear las herramientas para escuchar activamente al comunicarte con tu hija:
Padre: ¿Qué te pasa, mi amor?
Hija: Nada, vete. ¿Por qué nunca tocas la puerta?
Padre: Perdón. Me pareció que estabas llorando. ¿Quieres contarme por qué?
Hija: No lo entenderías.
Padre: Tal vez sí, y en todo caso puedo intentarlo. Te sorprendería lo parecidas que pueden ser nuestras experiencias.
Hija: ¿En serio?
Padre: En serio. ¿Qué pasa?
Hija: (Sollozo) Alex* les mandó mensaje a todos para invitarlos a su fiesta, menos a mí.
Padre: Ay, querida. Eso es horrible.
Hija: No seas sarcástico. Ya sé que no es tan terrible, pero...
Padre: Claro que te entiendo. Creo que es horrible que pasen estas cosas y entiendo cómo te pueden hacer sentir. Una vez me pasó algo parecido y me hizo sentir excluido.
Hija: ¿Por qué? ¿Qué te pasó?
Padre: Cuando tenía tu edad, mi mejor amigo Sam y yo solíamos ir juntos a la playa. Pero un día él dijo que ya no quería volver a ir. Y luego lo vi en la playa con otro amigo de la escuela.
Hija: ¿Y que hiciste?
Padre: Me sentí muy mal. Volví a casa, y tu abuela me encontró llorando.
Hija: ¿Y qué te dijo la abuela?
Padre: Tuvimos una conversación como esta, y ella me dijo que con el tiempo lo superaría.
Hija: ¿Y lo superaste?
Padre: Sí. Tu abuela tenía razón. Al final lo superé. Sentí que ella se enojó conmigo por hacer un escándalo. Pero para mí era importante. Todavía me acuerdo lo rechazado que me sentí.
Hija: ¿Estás enojado conmigo?
Padre: No, entiendo perfectamente cómo te sientes; es horrible sentirse excluido de esas cosas.
Hija: No sé qué hacer.
Padre: Yo tampoco lo sabía. De todos modos, al final me di cuenta de que ser amigo de Sam probablemente no era lo mejor para mí. No éramos compatibles. Así que aprendí a no molestarme por las cosas que él me hacía, y con el tiempo me sentí mejor. Y sé que tú también lo harás.
Al preguntar con sensibilidad y mencionar su propia experiencia, este padre descubrió qué le inquietaba a su hija. La ayudó a sentirse escuchada y apoyada. Y mantuvo la comunicación abierta para el futuro al destacar que no pensaba que las inquietudes de la hija fueran tontas ni “exageradas”.
*Con el fin de proteger su privacidad, hemos cambiado los nombres de las personas cuyas historias relatamos en estas páginas. Pero sus historias son verdaderas.
Técnicas para escuchar activamente
Cómo funcionan las estrategias para escuchar activamente
En las negociaciones entre personas en escenarios de conflicto (como guerras y huelgas), se recomienda que las personas de un lado repitan lo que dicen las del otro y viceversa, ya que esto genera empatía. Intenta con tu hija o hijo repetir sus palabras.
Por ejemplo, puedes decirle: "Así que te preocupa ya no caerle bien a tu amigo, ¿verdad?" Tal vez al principio suene falso, pero demuestra que entiendes y que la estás escuchando.
Cuando la autoestima de tu hija se vea afectada por un revés social, puedes ayudarle a reconstruirla. Asegúrate de demostrarle tu cariño, concéntrate en sus mejores cualidades y recuérdale las buenas experiencias que ha tenido.
La Dra. Christina Berton, experta del Dove proyecto para la autoestima, asegura que algunos padres se concentran demasiado en sus propias experiencias y en dar consejos. "Es importante que los padres se den cuenta de que se trata de su hija", aclara. "Ve a su ritmo, pues en realidad se trata de su propia capacidad para expresarse y de respetar sus sentimientos, pensamientos y necesidades."