Las burlas y el bullying por aspecto físico pueden tener un impacto duradero en los niños a medida que crecen. Las investigaciones demuestran continuamente que puede causar una menor autoestima, una imagen corporal negativa, e incluso depresión y ansiedad durante la adolescencia y los primeros años de la edad adulta.1,2,3 El bullying y las burlas pueden ser por parte de la familia y los amigos y, a veces las "bromas" o las "bromas inofensivas" pueden afectar realmente la forma en que los niños se sienten sobre su cuerpo.
¿Qué puedo hacer para detener las burlas y el bullying?
Las investigaciones muestran que el acoso entre niños de primaria usualmente se manifiesta con insultos y burlas sobre las características físicas y la apariencia.2 Las burlas y el bullying por aspecto físico son más comunes entre los compañeros y amigos, aunque también se dan entre hermanos. Si ve o escucha este tipo de burlas, es importante hablar acerca de cómo estos comentarios pueden hacer sentir a los demás y tratar de establecer reglas familiares en las que se explique que reírse y hacer bromas sobre la apariencia no es agradable y que no se tolerará. Es igual de importante que sea de ejemplo y tampoco haga comentarios sobre la apariencia de otras personas delante de sus hijos.