Ten presente los desencadenantes
Si bien no hay una causa única del eccema (es una afección genética y las investigaciones muestran que los niños que tiene padres o hermanos con eccema tienen más probabilidades de tenerlo), algunos "desencadenantes" lo pueden empeorar.
Estos pueden incluir* cosas como el sudor, la saliva, rascarse o factores ambientales (como el humo del tabaco, mascotas o el polen). Productos domésticos irritantes también pueden contribuir a ello, como un detergente para lavadoras o artículos de aseo personal, incluidos los geles corporales y los champús.
Cambiar productos de limpieza agresivos por otros suaves y formulados especialmente, es un primer paso sensato si tu bebé tiene eccema (incluso si no detienen los síntomas por completo, notarán un alivio instantáneo en la piel seca o sensible). Nuestra gama de productos Baby Dove Derma Care, testada dermatológicamente y recomendada por pediatras, está enriquecida con avena coloidal para dar a la piel propensa al eccema de tu bebé la atención ultradelicada que necesita.
Consulta con los profesionales
Las investigaciones sugieren que los bebés y niños con eccema tienen un riesgo ligeramente mayor de desarrollar alergias alimentarias (alrededor de un 30 % de niños que tienen eccema también tienen alergias alimentarias) por lo que merece la pena hablar sobre esto con el médico de tu hijo en su visita de revisión. No es una buena idea eliminar grupos de alimentos sin consultarlo antes con un médico, ya que puede afectar al crecimiento y desarrollo de tu hijo. En su lugar, ten un diario de los desencadenantes de alergias alimentarias, anotando cualquier reacción o cambio en la piel de tu bebé (algunos de los desencadenantes frecuentes de alergias alimentarias son la leche, los huevos, el maní, la soja y el marisco). Una vez lo hayas hablado con el médico, este podrá derivarte a un dermatólogo o a un especialista en alergias para ayudar a descubrir la raíz del problema.
Mantén los baños breves pero agradables
Si bien cada bebé es diferente, se recomienda bañar diariamente a los bebés y niños con eccema para calmar la picazón. Sin embargo, los baños deben ser breves – entre 5 y 10 minutos es normalmente lo mejor. El agua debe estar templada, ya que el agua caliente puede fácilmente agravar la piel sensible del bebé (lo mismo aplica a cuartos calurosos o demasiadas capas de ropa, que pueden provocar sudoración y por consiguiente empeorar la picazón).
Evita cualquier producto innecesario en el baño (especialmente aquellos designados para adultos) y utiliza un gel de baño o limpiador especialmente formulado para bebés. Nuestro gel de baño Dove Derma Care Soothing Wash le da a la piel propensa al eccema de tu bebé la atención ultradelicada que necesita. O también puedes probar nuestro gel de baño Dove Fragrance Free Moisture Hypoallergenic Wash, que no contiene fragancias, parabenos ni sulfatos, y lo hace una buena opción para la piel propensa al eccema.
Anticípate a la picazón
En lo que respecta al picor irreprimible, esto puede convertirse en un círculo vicioso – no solo a menudo el eccema puede hacer que la piel pique y se sienta cosquillosa, pero rascarse puede agravar el problema aún más, haciendo que la piel se sienta incluso más incómoda (todos nos hemos rascado una picadura de mosquito que no deberíamos).
Es muy importante evitar que tu pequeño se rasque, así que córtale las uñas y ponle un par de mitones de algodón mientras estén dormidos o descansando (la ropa con mitones incorporados puede ser una solución útil) para evitar que se rasquen (de manera viable) todo lo posible.
Hidrata mientras la piel está húmeda
Asegurarse de que la piel está adecuadamente hidratada puede reducir la frecuencia de brotes de eccema, así que intenta hidratar la piel de tu bebé después de cada baño, de cada cambio de pañal o cuando se vea o se note la piel seca. Igual que los productos faciales pueden ser beneficiosos cuando se aplican sobre la piel húmeda, aplicar libremente el hidratante de tu bebé en su piel húmeda puede ayudar a absorber realmente la humedad y también nutrir la piel.
Una vez que tu bebé haya disfrutado de su baño, sécalo cuidadosamente con una toalla y aplica una crema hidratante mientras la piel todavía esté húmeda, como nuestra crema Baby Dove Rich Moisture Hypoallergenic Lotion, formulada con hidratante prebiótico para proteger la salud natural de la piel del bebé.
Para la piel que necesita más mimos, nuestra crema Eczema Care Soothing Cream está especialmente formulada con avena coloidal para brindar un alivio duradero. Deja la piel completamente hidratada para prevenir que la piel vuelva a picar y se vuelva a secar (y realmente funciona – en un estudio de niños con eccema, el 97 % de sus papás y mamás la recomiendan).
*Según la Asociación de la Academia Americana de Dermatología.