Fotógrafa
De chica siempre me hicieron sentir que mi cuerpo no estaba bien. Tuve que hacer todo tipo de dietas e ir a clínicas con otros adolescentes. Crecí viendo personas en televisión y redes que no lucían como yo.
Aprendí que no era mi cuerpo que estaba mal. La sociedad estaba mal por juzgarme en base a ideales de belleza inalcanzables.
Me acuerdo que en ese proceso cambié mi pelo muchas veces. Me hacía diferentes cosas pero no estaba siendo yo. Cuando hice el click y me acepté completa, mi pelo acompañó ese cambio. Empecé a usarlo natural. Elegí aceptar mi cuerpo y mi pelo como son.
Es importante que cuidemos las palabras que usamos porque a veces duelen. No hay que meterse con la apariencia del otro. Tu cuerpo es tuyo y nadie más que vos debería de opinar.
La fotografía y escribir me ayudaron mucho a expresarme. A través de las redes trato de hablar los temas para que otros adolescentes no tengan que enfrentarse a la gordofobia que aún sigue existiendo.