• ¿Qué es la exfoliación?

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    La exfoliación es la eliminación de células muertas en la superficie de tu piel. Es un paso especial en el cuidado de tu piel, ya que ayuda a despejar el camino para que la piel saludable que está debajo salga a relucir.

     

  • ¿Cuáles son los beneficios?

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    Esas células muertas en general hacen que tu piel se vea opaca o no esté suave y sedosa como te gustaría. La exfoliación corporal, o pulido corporal, ayuda a limpiar los poros obstruidos y eliminar la piel seca y opaca, mostrando tu brillo natural en el proceso.

     

  • ¿Cómo puede ayudarme la exfoliación?

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    La exfoliación puede ser tan suave como lo necesites. Los exfoliantes Dove Exfoliating Body Polishes están disponibles en distintos niveles de exfoliación, lo que te permite elegir entre suave, moderado y profundo. Tu piel es única, y ahora también puede serlo tu exfoliación corporal. Con una textura cremosa y liviana, nutren y exfolian mientras eliminan la piel seca y opaca.

  • ¿Cuáles son los tipos de exfoliantes corporales que existen?

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    Algunas personas usan esponjas vegetales, esponjas de ducha o cepillos corporales para la exfoliación. Con el exfoliante corporal adecuado (y presionando suavemente), hasta puedes utilizar solo las manos. Nuestros exfoliantes corporales contienen una espuma cremosa y humectante que cubre tu cuerpo con facilidad, lo que permite que obtengas los resultados que deseas sin problema.

  • ¿Con qué frecuencia debo exfoliarme?

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    Para todos los tipos de piel, se debe empezar la exfoliación una vez a la semana; después, aumenta gradualmente de 3 a 4 veces por semana. Si tienes una piel sensible o propensa al acné, consulta primero con tu dermatólogo, o haz una prueba en una pequeña parte de tu piel para ver la forma en que esta reaccionaría.

     

  • ¿Cómo agrego la exfoliación a mi rutina de cuidado de la piel?

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    Con Dove Exfoliating Body Polish, es sencillo. Solo tenlo en la ducha, entre el champú y el gel, para usarlo cuando sientas que tu piel necesita energizarse. Y aquí te damos otro consejo: exfóliate antes de rasurarte