
He pasado la mayor parte de mi vida persiguiendo esa idea poco realista de la belleza. Estaba a dieta cuando tenía 10 años, me diagnosticaron anorexia nerviosa cuando tenía 14 y casi perdí la vida intentando perseguir algo que se suponía que nunca debía ser. Hace unos años me di cuenta de que no podía pasar más tiempo de mi vida en guerra con mi cuerpo y persiguiendo esa cosa y tuve que encontrar otra forma de ser feliz, así que ahora mi idea de la belleza está en todo el mundo, somos todos exactamente como somos y ninguno de nosotros debería tener que torturarse para encajar en esa idea que se supone que no debemos ser. En una frase, simplemente soy una sirena amante de los rollitos en el abdomen y del cuerpo positivo.