Megan sentía que era imposible ser curvilínea y bella. Ahora, con poco más de 20 años, usa su experiencia para ayudar a otras mujeres a quitarse la presión de verse siempre perfectas. En lugar de eso, ayuda a otras a aceptar su aspecto, sin importar su forma, tamaño o color.
A través de su exitoso blog, Megan promueve la positividad del cuerpo para todas las mujeres, compartiendo mensajes e imágenes inspiradores y pidiendo un cambio entre sus seguidoras, las empresas y las comunidades locales.