Vivir en diferentes ciudades de Asia y Europa ayudó a Maromi a cambiar rápidamente su perspectiva respecto de lo que define la belleza real. as pecas que una vez consideró un defecto de belleza se convirtieron en una característica definitoria al conocer gente nueva. Y, eventualmente, incluso la hicieron sentir hermosa y especial.
Hoy, Maromi está decidida a transmitir esta experiencia a su hija pequeña, para que ella también pueda celebrar los rasgos que la hacen diferente y hermosa.