Pero Kathrin no siempre se sintió así. Cuando era joven, pasaba innumerables horas tratando de ser una rubia bella como las que aparecían en la mayoría de las revistas, aunque sabía que esa no era ella.
Fue recién cuando descubrió el yoga que algo cambió. Dedicar tiempo a cuidarse, a aceptar lo que su cuerpo puede hacer y a no preocuparse por cómo se veía al hacerlo, desató una verdadera confianza en Kathrin.
Actualmente, Kathrin busca los momentos en los que se siente más bella, ya sea sudando en una clase de yoga o riendo a carcajadas con amigos.Pero Kathrin no siempre se sintió así.