Cómo criar a una hija feliz, fuerte y segura

Si te preguntas cómo criar a una hija feliz y segura, ten cuidado con lo que dices. “Hablar constantemente de manera negativa sobre nuestros cuerpos puede reforzar la idea de que solo existe un tipo de forma corporal hermosa”, dice Jess Weiner, podcaster y defensora de la imagen corporal. “Es un patrón que debemos romper si queremos que nuestras hijas crezcan y se sientan seguras con los cuerpos que tienen”.

Ejercitar la autocompasión por tu propio cuerpo tendrá un impacto positivo en la crianza de una hija. Prueba lo siguiente: si dices algo negativo sobre tu cuerpo, contrarréstalo con algo positivo. Y motiva a tu hija a hacer lo mismo. Así que si criticas tus muslos, recuerda que tu cuerpo está haciendo un gran trabajo para llevarte a todos lados. Respétalo por lo que hace en lugar de cómo se ve.

Evita comentar sobre la apariencia de tu hija. Los elogios que no son físicos son muy importantes para fortalecer la confianza corporal, y hay muchas maneras de mostrarle que estás orgullosa de ella (y razones por las que debe sentirse orgullosa de sí misma) que no tienen nada que ver con la apariencia. Tal vez hizo algo amable o creativo, o te hizo reír. ¡Díselo!

Cuatro de cada cinco niñas admiten que comparan la forma en que se ven con otras personas en línea. Para ayudar a evitar la trampa comparativa, prueba recordarle a tu hija por qué es única. Luego habla con ella sobre cómo los filtros de las redes sociales afectan la confianza e imagen corporales, y recomiéndale no seguir a cualquier persona que la haga sentir mal.

Ayudar a los demás también puede ayudar a tu hija a sentirse bien consigo misma. Para los adolescentes, ¿por qué no sugerir el trabajo voluntario? Un estudio publicado en el Journal of Adolescence descubrió que el comportamiento altruista puede mejorar la autoestima de los adolescentes, particularmente cuando ayudan a extraños. Además, también se ha descubierto que el trabajo voluntario promueve las conexiones sociales, alivia la soledad y mejora el bienestar general.

Una vez que se apaguen las pantallas, sal y pasea con tu hija. Desde caminatas hasta paseos en bicicleta, la actividad física aumenta la autoestima, reduce el estrés y eleva la energía. Mientras tanto, se ha descubierto que rodearse de naturaleza mejora el bienestar mental y la imagen corporal. Además, el tiempo de calidad que tienen juntas te dará la oportunidad de saber lo que piensa tu hija. A menudo, lo más importante que puedes hacer mientras crías a tu hija es escucharla.