Significa que tengo cromosomas XY y disgenesia gonadal (mis gónadas fueron extirpadas), que es cuando los órganos no son ovarios ni tampoco testículos. Me identifico como mujer, pero tenía esta idea en mi cabeza de que no era una mujer del todo. Me sentía miserable. A los 18 tuve depresión clínica y, en un momento, pensé en suicidarme. Comencé a padecer un trastorno alimenticio muy grave. Sentía que debía ser como una modelo de Victoria's Secret, que tenía que ser ultrafemenina y hermosa, y esforzarme por lo que pensaba que era la perfección. No podía salir de mi casa sin maquillaje completo.
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Susannah Temko, 24
Me enteré de que era intersexual varios meses después de terminar con la quimio. Recién había cumplido 16. Al principio, tuve un ataque de pánico, porque tiró por la borda todo lo que sabía de mí. No había nada que me explicara lo que eso significaba.
Me mudé a una casa con chicas jóvenes y ellas fortalecieron todas mis características positivas, me hicieron aceptar mi propio valor, independientemente de las apariencias.
Comenzar a escribir mi blog fue un momento crucial. Tenía cáncer y el mensaje que daba era que no hay nada malo en tener una enfermedad, no deberías sentir vergüenza por tener un cuerpo enfermo. Todos somos fuertes y hermosos. Finalmente, hace un año atrás publiqué un blog sobre ser intersexual. Me sentí muy nerviosa cuando presioné publicar, porque alrededor de 5,000 personas leerían la publicación, pero fue una experiencia muy liberadora. Desde ese momento, soy muy abierta con el tema y me di cuenta de que si la gente tiene un problema, es su problema, no el mío. Me siento más fuerte aunque no me siento perfecta en ningún sentido. Todavía hay días en los que me miro al espejo y deseo que mi rostro tuviera otra forma. Pero antes había una voz crítica en mi cabeza que hablaba alto y hundía todo lo demás. Ahora puedo decirle a esa voz crítica que se calle.