El hecho de que nunca hayas sido una niña no tiene por qué ser un obstáculo en la relación que quieras tener con tu hija. Quieres que tu hija al crecer se convierta en una mujer segura de sí misma. Para lograr eso, ella va a necesitar a su padre a su lado.
Muchos hombres se muestran un poco inseguros (e incluso temerosos) al hablar con sus hijas acerca de su apariencia y la confianza en sí mismas. Seguro piensan: “¿Cómo podría ayudarla? Esta no es mi área”.
No te preocupes por no tener todas las respuestas. En lugar de eso, mejora tus aptitudes para escucharla, anímala a compartir sus pensamientos y busca una solución junto con ella. Al ayudarla a confiar en sus propias capacidades, ella podrá enfrentar otros desafíos que le presente la vida, además de desarrollar su autoestima.
Aumenta la confianza que tu hija tenga en su cuerpo
Los comentarios dirigidos a las niñas a menudo se centran en la apariencia física. “Te ves hermosa” o “tienes un cabello muy lindo”, por ejemplo. Como su padre, sabes que tu hija es mucho más que una cara bonita. Aprecias su personalidad, aptitudes e inteligencia, así que házselo saber. Ser específico ayuda, como “qué amable fuiste al compartir eso con tu hermana” o “qué bien que está la tarea”.
No hacer tanto énfasis en cómo luce la ayudará a concentrarse en sus cualidades y sentirse más segura de sí misma. Irónicamente, NO hablar de su cuerpo puede realmente ayudar a aumentar su confianza en él.
Muestra tu lado sensible
En muchas culturas, no se alienta a los hombres a expresar sus sentimientos, particularmente la debilidad y la vulnerabilidad. Quieres ser fuerte para tu familia, por lo que puedes sentirte un poco incómodo cuando tu hija necesite ayuda para resolver un tema sensible.
Los hombres no deberían por qué avergonzarse de mostrar su verdadera identidad en presencia de sus hijas. Esto puede ayudar a fortalecer la relación entre padre e hija, además de mejorar la comunicación entre ambos.
“Cuando desde tu rol de padre muestras debilidad, estás dando permiso a tu hija para que acepte sus propias debilidades”, dice Santiago Trabolsi, psicólogo, consejero de vida y padre. “Esta conexión emocional genera calidez, empatía y una comunicación honesta entre los dos”.
Piensa en tus actitudes hacia las mujeres
Intenta preguntarle a tu hija qué opinión considera que tú tienes de ella. Puede que su respuesta no sea lo que esperabas o lo que querías transmitir.
Recuerda que las niñas crean una percepción de sí mismas en función de los comentarios y las acciones que viven en todas sus relaciones, especialmente en el hogar. La forma en que tratas a tu hija, así como la forma en que tratas a su madre y a otras mujeres, moldeará su confianza y la manera en que se vea a sí misma.
A medida que crezca, tu hija gradualmente formará una opinión de sí misma, en gran parte fundada en lo que crea que sus padres piensan de ella. Su autoestima dependerá de cuánto se sienta valorada, respetada y aceptada.
Supera las barreras de la comunicación
Si tu hija se queja y dice: “¡Mi papá nunca me escucha! Solo me dice qué hacer”. Cuando tu hija se sincere, evita interrumpirla con tus propias opiniones; puede llegar a distanciarse si no comprende de inmediato lo que quisiste decir.
En lugar de eso, demuéstrale que la estás escuchando y empatiza con ella diciendo algo como: “Entiendo que te sientas herida y enojada”.
Esto le permitirá saber que la están tomando en serio y la ayudará a confiar en sus propios sentimientos, generando confianza y autoconsciencia.
Su relación contigo influirá en sus relaciones con otros hombres a lo largo de su vida: colegas, amigos, compañeros. Solo piensa, un día puede llegar a enamorarse y tener la misma empatía, comprensión y respeto por su pareja que su padre le ha enseñado. Como su padre, eres un importante modelo a seguir.El hecho de que nunca hayas sido una niña no tiene por qué ser un obstáculo en la relación que quieras tener con tu hija. Quieres que tu hija al crecer se convierta en una mujer segura de sí misma. Para lograr eso, ella va a necesitar a su padre a su lado.
Muchos hombres se muestran un poco inseguros (e incluso temerosos) al hablar con sus hijas acerca de su apariencia y la confianza en sí mismas. Seguro piensan: “¿Cómo podría ayudarla? Esta no es mi área”.
No te preocupes por no tener todas las respuestas. En lugar de eso, mejora tus aptitudes para escucharla, anímala a compartir sus pensamientos y busca una solución junto con ella. Al ayudarla a confiar en sus propias capacidades, ella podrá enfrentar otros desafíos que le presente la vida, además de desarrollar su autoestima.
Aumenta la confianza que tu hija tenga en su cuerpo
Los comentarios dirigidos a las niñas a menudo se centran en la apariencia física. “Te ves hermosa” o “tienes un cabello muy lindo”, por ejemplo. Como su padre, sabes que tu hija es mucho más que una cara bonita. Aprecias su personalidad, aptitudes e inteligencia, así que házselo saber. Ser específico ayuda, como “qué amable fuiste al compartir eso con tu hermana” o “qué bien que está la tarea”.
No hacer tanto énfasis en cómo luce la ayudará a concentrarse en sus cualidades y sentirse más segura de sí misma. Irónicamente, NO hablar de su cuerpo puede realmente ayudar a aumentar su confianza en él.
Muestra tu lado sensible
En muchas culturas, no se alienta a los hombres a expresar sus sentimientos, particularmente la debilidad y la vulnerabilidad. Quieres ser fuerte para tu familia, por lo que puedes sentirte un poco incómodo cuando tu hija necesite ayuda para resolver un tema sensible.
Los hombres no deberían por qué avergonzarse de mostrar su verdadera identidad en presencia de sus hijas. Esto puede ayudar a fortalecer la relación entre padre e hija, además de mejorar la comunicación entre ambos.
“Cuando desde tu rol de padre muestras debilidad, estás dando permiso a tu hija para que acepte sus propias debilidades”, dice Santiago Trabolsi, psicólogo, consejero de vida y padre. “Esta conexión emocional genera calidez, empatía y una comunicación honesta entre los dos”.
Piensa en tus actitudes hacia las mujeres
Intenta preguntarle a tu hija qué opinión considera que tú tienes de ella. Puede que su respuesta no sea lo que esperabas o lo que querías transmitir.
Recuerda que las niñas crean una percepción de sí mismas en función de los comentarios y las acciones que viven en todas sus relaciones, especialmente en el hogar. La forma en que tratas a tu hija, así como la forma en que tratas a su madre y a otras mujeres, moldeará su confianza y la manera en que se vea a sí misma.
A medida que crezca, tu hija gradualmente formará una opinión de sí misma, en gran parte fundada en lo que crea que sus padres piensan de ella. Su autoestima dependerá de cuánto se sienta valorada, respetada y aceptada.
Supera las barreras de la comunicación
Si tu hija se queja y dice: “¡Mi papá nunca me escucha! Solo me dice qué hacer”. Cuando tu hija se sincere, evita interrumpirla con tus propias opiniones; puede llegar a distanciarse si no comprende de inmediato lo que quisiste decir.
En lugar de eso, demuéstrale que la estás escuchando y empatiza con ella diciendo algo como: “Entiendo que te sientas herida y enojada”.
Esto le permitirá saber que la están tomando en serio y la ayudará a confiar en sus propios sentimientos, generando confianza y autoconsciencia.
Su relación contigo influirá en sus relaciones con otros hombres a lo largo de su vida: colegas, amigos, compañeros. Solo piensa, un día puede llegar a enamorarse y tener la misma empatía, comprensión y respeto por su pareja que su padre le ha enseñado. Como su padre, eres un importante modelo a seguir.
Autor: Christina Berton, experta en autoestima y fundadora de la Fundación Amara Pro Autoestima en México
Las madres pueden apoyar el vínculo padre-hija de la siguiente manera:
- Reconociendo el impacto de los padres en las hijas y valorando su perspectiva.
- Animándolo a conectar más con su hija.