Probablemente la diferencia más grande entre nuestra adolescencia y la de nuestras hijas sea la aparición de las redes sociales. ¿Cómo ayudamos a la juventud a usarlas de manera positiva?
Actualmente, las cosas no son tan diferentes como podríamos creer
Si te intimida el mundo de las redes sociales, quizá te ayude recordar cómo fue tu adolescencia.
¿Recuerdas cuánto te gustaba hablar con tus amigas en el autocar de la escuela y en los recreos? ¿O las horas que pasabas en el teléfono de la casa (que probablemente estaba en el pasillo) hablando en voz baja, con la esperanza de que nadie escuchara tus secretos?
¿Y qué hay de cuando comprabas ropa nueva y pasabas horas probándotela frente al espejo de tu habitación probando distintas combinaciones? ¿Y lo importante que era que tus amigas vieran tu ropa nueva y que les gustara?
Las chicas, sin importar su generación, adoran pasar tiempo con sus amigas, compartiendo secretos y hablando de moda y amores.
Un beneficio de las redes sociales es la forma que tienen de ampliar la capacidad que tienen las personas (jóvenes y adultos) de compartir, preocuparse y comparar. También les permiten concentrarse en las cosas que siempre han sido importantes para los jóvenes: sus secretos, su imagen y sus inseguridades. No es de extrañar que los adolescentes estén entre los usuarios más activos de las redes sociales.
Efectos positivos y negativos de las redes sociales
Hay cada vez más evidencia sobre las ventajas y desventajas del uso de las redes sociales. Una investigación llevada a cabo en junio de 2012 en la Universidad de Georgia reveló que los millones de personas que ingresan a diario en los sitios de redes sociales pueden estar mejorando su autoestima en el proceso. Sentirte conectado con otras personas y tener control de cómo te ven puede tener un efecto positivo en cómo te percibes a ti mismo.
Por otro lado, un estudio realizado en junio de 2013 en la Universidad de Michigan reveló que quienes publicaban con más frecuencia eran estudiantes con tendencias narcisistas que utilizaban las redes sociales para alimentar sus egos y controlar las percepciones que las otras personas tenían de ellos. Esto es algo que podría tener un impacto negativo en los jóvenes.
Otro estudio de la Universidad de Flinders, en Australia, descubrió una correlación entre la cantidad de tiempo que las adolescentes pasan en Internet, la baja autoestima y la insatisfacción con su imagen corporal (aunque no puede demostrarse la relación causa-efecto). Al entrevistar a más de 1,000 chicas de secundaria, los investigadores también descubrieron que las redes sociales intensifican las conversaciones sobre el aspecto físico.
A pesar de que 80% de las niñas que participaron en la encuesta tenían peso normal, casi la mitad (46%) no estaba satisfecha con su cuerpo. Esto sugiere que, para muchas jóvenes, las inquietudes con respecto a la imagen corporal no están relacionadas con el hecho de tener sobrepeso, sino con el hecho de no cumplir con las "normas" poco realistas que encarnan las celebridades y que, en realidad, son todo menos normales.
Estudios de la Universidad de Stanford vincularon el pasar demasiado tiempo frente a la pantalla y en redes sociales con sentimientos y experiencias negativos. Las niñas que pasan mucho tiempo en las redes sociales son menos "socialmente adaptables" y más propensas a tener amigos que sus padres consideran malas influencias.
Los padres deben conocer el potencial positivo de las redes sociales, así como sus peligros, y abordarlos de manera realista en lugar de temerosa. Esto implica hacer preguntas acertadas, ayudar a sus hijas a navegar las redes sociales y confiar en sus instintos en caso de que algo salga mal.
La importancia del tiempo de inactividad digital
"Perderse cosas” es una gran preocupación para los jóvenes. Algunos revisan sus redes sociales casi todo el día para asegurarse de estar siempre al tanto de lo que ocurre en su círculo social.
No importa cuán esenciales crea tu hijo que son las redes sociales, debes controlar la frecuencia con la que las usa, además de establecer reglas en casa. Por ejemplo, intenta disuadirlo de revisarlas a partir de cierta hora o de usar el móvil por la noche. De esta manera, podrá "desconectarse" antes de acostarse y dormirá lo suficiente.
Intenta entender la importancia de la tecnología en la vida de tus hijos, pero también recuérdales los beneficios de desconectarse de vez en cuando. ¿Por qué no sugieres pasar tiempo en familia sin NINGÚN tipo de dispositivo?
Invítale a dedicar tiempo a otras actividades, como pasatiempos, deportes e interacciones cara a cara con sus amigos. Esto les recordará que las sensaciones de satisfacción, bienestar y logro pueden provenir de cosas distintas a las redes sociales, lo que fortalecerá su sentido de la identidad y la confianza que tienen en sus cualidades internas.