Es una triste realidad que la mayoría de las jóvenes será víctima de bullying en algún momento. Pero aunque niños y niñas son igualmente susceptibles a este tipo de acoso, el observador casual puede tener más problemas para notarlo en el caso de las niñas. Por eso es importante que los padres reconozcan los indicios de bullying entre niñas y que sean conscientes de sus peligros.
Comparación entre niñas bullies y niños bullies: diferentes tipos de bullying
¿Cuáles son las principales diferencias entre la forma en la que las niñas y los niños practican o experimentan el bullying?
- Sutileza. En el caso de las niñas, el acoso tiende a ser sutil. Es más probable que involucre tácticas de intimidación social —como el ostracismo, la alienación o la difusión de rumores— antes que la intimidación verbal cara a cara.
- Premeditación. Las niñas son más propensas a participar en actos de bullying o acoso premeditados. En el caso de los niños, el bullying tiende a ser más oportunista.
- Bullying psicológico o emocional. Con los varones, es más probable que haya maltrato físico. Algunos niños disfrutan el prestigio social que conlleva la participación en peleas. Las niñas son más propensas a practicar el bullying subrepticio (a escondidas) y psicológico (como herir sentimientos), en lugar de intimidar físicamente.
- Niños y niñas. Las niñas pueden sufrir bullying a manos de niños u otras niñas. En contraste, los varones son hostigados más que nada por otros varones.
Cuando el bullying es físico, los adultos tienden a reaccionar rápidamente. Con las niñas, dado que el bullying es más bien psicológico, resulta más difícil de detectar, pero es sumamente importante tomar medidas.