Hannah decidió darle la vuelta a los antagonistas para que pudieran echar un vistazo a lo que estaba sintiendo: su serie de fotos resultó viral y recibió comentarios positivos de mujeres de todo el mundo.
Incluso cuando los hombres salían y trataban de justificar el cataclismo, Hannah se mantuvo firme y continuó mirándolos. Su cámara se convirtió en su herramienta más poderosa, ya que logró cambiar el poder en estos momentos donde una vez se sintió vulnerable.