Con Baby Dove, podés tener la confianza de que ya hicimos todas las pruebas importantes. Nuestros investigadores –muchos de los cuales son padres– testean minuciosamente que todos los productos cuiden y protejan delicadamente hasta la piel más sensible.
Nuestros científicos se esfuerzan para que todas las fórmulas de Baby Dove sean lo más suaves posible. “Todos los productos deben pasar pruebas hipoalergénicas y ser testados por pediatras y dermatólogos,” señala Kimberley Day, científica del equipo de Investigación y Desarrollo de Baby Dove. “Los productos se testean bajo condiciones normales de uso: los padres usan los productos, completan cuestionarios, miran la piel de su bebé y luego traen a los bebés para que los vea un pediatra.”